Paraje del Salto de la Novia
PARAJE DEL SALTO DE LA NOVIA
Si hay un lugar que visitar en Navajas, ese es el Paraje Natural del Salto de la Novia, un espacio de belleza singular, por sus características geológicas, el transcurrir del río Palancia y una vegetación fluvial de bosque de ribera que acompaña todo el entorno. En él se ha creado un ecosistema donde flora y fauna aparecen de forma exuberante, unido al constante fluir de fuentes y cascadas que transforman el lugar en un placer para los sentidos.
Desde siempre el hombre quedó cautivado por este lugar, que en sus inicios fue elegido para vivir por los pobladores del valle hace unos 4000 años a.C.
Hoy en día el uso del entorno es lúdico y de relax y numerosos visitantes se acercan a este paraje durante todo el año, principalmente en verano para disfrutar de uno de los más hermosos rincones del interior de la provincia de Castellón.
Leyenda del salto de la novia
Cuentan que en el angosto del río, los habitantes de Navajas cuando iban a casarse daban prueba de su amor delante de familiares y amigos, saltando el río de orilla a orilla por un estrecho entre las dos piedras. Ellos se amaban pero tenían que demostrarlo según la tradición. Saltaba la novia cuando resbaló y cayó al río, su amado se echó a buscarla y ambos quedaron engullidos por las turbulentas aguas del rio enfurecido, apareciendo ahogados aguas abajo. En noches de luna se escuchan los lamentos y las promesas de los enamorados que no pudieron realizar su sueño de estar juntos. Dicen los lugareños, que en las noches de luna llena se escuchan los lamentos de los enamorados que no pudieron realizar el hecho de estar juntos. Desde entonces la cascada del Brazal llora por ellos como un torrente de lágrimas.

Un hombre fuerte portando a una mujer en sus brazos, la pasa de una orilla a otra del río, que guarda una gran semejanza con el estrecho del río Palancia a su paso por Navajas. La indumentaria de los personajes corresponde a finales del s. XVIII. Son propias de la comarca para esta época: calzón anudado por debajo de la rodilla, camisa, medias y alpargatas para el hombre, y la mujer con falda, manteleta y pelo recogido en moño.
Goya vino a Valencia en el verano de 1790 por motivo de salud de su esposa, a la que recomendaron baños de mar. En dicha estancia fue nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, lo que favoreció el contacto con los pintores José Camarón de Segorbe, por entonces director jefe de pintura en San Carlos, y Luis Antonio Planes. La relación fue corta pero se conocieron y quizá pudo el afamado pintor estuvo en este angosto del río con el pintor segorbino. El relato de la leyenda del Salto de la Novia pudo servir al pintor como inspiración para la creación de este dibujo, que afortunadamente se ha conservado.
Abrigos, arqueología en el paraje
Hay una serie de abrigos que son cavidades poco profundas y resguardadas, que fueron utilizados en la prehistoria por el hombre que habitó estas tierras. Una como necrópolis durante el Calcolítico (Edad del cobre) y otras como refugio temporal o aprisco para el ganado en la edad del Bronce hace unos 4000 años.
Los yacimientos arqueológicos se ubican en los abrigos rocosos de la conocida Bora de las Peñas, forman los primeros lugares conocidos de ocupación humana en este espacio. Las covachas han creado formas caprichosas y oquedades, algunas utilizadas por los humanos que habitaban estas tierras en el II milenio antes de Cristo.
La descripción de estos restos encontrados en los tres abrigos y los materiales pueden contemplarse en las vitrinas del Museo Arqueológico de Segorbe.
Superficie 10 m2, cueva de enterramiento múltiple secundario u osario, se encontraron los restos de 27 individuos, en los que más de la mitad son niños menores de 10 años, el resto no sobrepasa los 20. Fueron depositados sucesivamente, no a la vez, con sus huesos fragmentados y aparecieron muy revueltos por la remoción del lugar y desplazados de su deposición originaria. Diversos ajuares acompañan a los allí enterrados, de distinta materia como: hueso en los que hay botones con perforación en V, punzones y colgantes de así como amuletos realizados en colmillo de jabalí. Colgantes de piedra arenisca y cuentas de collar de piedra caliza, también conchas y o moluscos marinos perforados para el mismo uso. Restos de pequeñas lascas de sílex y cuarcita, tallados posiblemente de un momento anterior. Una punta de flecha de retoque bifacial, es un útil que se aparece en varias etapas: Eneolítico, el Horizonte Transición Campaniforme y también en el Bronce Inicial, que sirve para datar el yacimiento. Fragmentos de cerámica a mano, de los inicios de la Edad del Bronce. Cronológicamente este tipo de materiales aparecen en torno al 2000-1800 a. C. Colgantes de piedra arenisca y cuentas de collar de piedra caliza, también conchas y o moluscos marinos perforados para colgantes o para formar un collar. Restos de pequeñas lascas de sílex y cuarcita, tallados posiblemente de un momento anterior. Una punta de flecha de retoque bifacial, es un útil que se aparece en varias etapas: Eneolítico, el Horizonte Transición Campaniforme y también en el Bronce Inicial, que sirve para datar el yacimiento. Fragmentos de cerámica a mano, de los inicios de la Edad del Bronce. Cronológicamente este tipo de materiales aparecen en torno al 2000-1800 a. C.
Abrigo II y III, están cercanos al anterior y parecen contemporáneos del mismo, aunque el uso de las cavidades fue otro, en este caso fueron usados como lugar de habitación. También pudieron estar relacionados con el yacimiento de la Edad del Bronce situado encima de la Cueva del Reloj (Rascaña I), cronológica y físicamente cercanos. Los abrigos tuvieron una ocuparon temporal durante períodos más o menos prolongados, por grupos que se dedicaban al pastoreo en la zona y que los utilizan como hábitats complementarios de los poblados estables al aire libre.
Cueva del reloj
RASCAÑA I y II
Se trata de dos poblados al aire libre, en ellos se ha encontrado cerámicas a mano propias de la Edad del Bronce, junto a fragmentos de cerámica hecha a torno de época ibérica todos ellos en superficie, no se conservan estructuras y están completamente arrasados por erosión natural y acción antrópica.
La «bora» de las peñas
Es un monumento natural creado por la naturaleza con alto valor paisajístico, natural y geológico. Hace 2’5 millones de años, se formó a partir de un proceso de erosión lenta de las montañas circundantes y la deposición de limos alterados químicamente por la precipitación de los carbonatos cálcicos a partir del contacto con agua dulce procedente del manantial de la Esperanza, resultando una plataforma encostrada compuesta por roca caliza porosa conocida como tosca.
El corte vertical del cañón conocido popularmente como Bora de las Peñas dentro del paraje del Salto de la Novia, se creó a partir de la continua erosión producida al caer las aguas procedentes del manantial, que de forma anárquica buscaban su aliviadero empujadas por la inclinación de la plataforma rocosa. La altura sobre el cauce está en torno a los 50 metros sobre el río en la parte más alta.
Geología del paraje
Unidad morfoestructural Depresión del Palancia
En la zona conocida como huerta de Navajas se observa una plataforma de erosión ligeramente cóncava con morfología de glacis, con una pendiente en torno al 6%, que ocupa poca extensión en un área muy concreta, la cual se halla totalmente fosilizada por una costra, cuyos depósitos están originados en la primera etapa cuaternaria.
CUATERNARIO ARCAICO/PLIO-CUATERNARIO/ COSTRAS CALCAREAS TOBÁCEAS/ 2,5 millones de años transición a NEOALPINO
La concentración de acuíferos que forman parte del rico afloramiento de aguas subterráneas, sobre todo del manantial de la Esperanza, que actúan como desagüe del subsistema de Jérica-Alcublas, aunque también se nutren de otros aportes, posiblemente procedentes del subsistema de Javalambre, pero debido a la complejidad del acuífero es difícil precisar el alcance interior de las mismas.
Las aguas del manantial de la Esperanza favorecieron la formación de una vasta plataforma de toba calcárea sobre las que se asienta Navajas y su huerta. El origen las formaciones de toba calcárea, conocidas popularmente como tosca, se formaron por la precipitación química de carbonatos cálcicos en contacto con el agua dulce, dando como resultado una roca caliza porosa.
Las toscas, son rocas sedimentarias de calcita principalmente, y contienen hojas y ramas fosilizadas, mezcladas con la composición propia de los sedimentos, es un limo orgánico fosilizado.
El corte vertical del cañón conocido como “Vora de las Peñas” se creó a partir de la erosión de las aguas que anárquicamente buscaban su aliviadero por la inclinación de la plataforma. La altura sobre el cauce del río es de 50 metros en la parte más alta.
RUTAS Y SENDEROS
Al visitar el Paraje Natural del Salto de la Novia podemos recorrer el camino asfaltado, llegar a la zona de baño, conocer la leyenda que puedes leer en el cartel informativo, disfrutar de la cascada del Brazal y de la “Bora” de las Peñas y regresar de nuevo a la zona del control de acceso. Las sendas cortas permiten al visitante disfrutar de varios lugares con gran encanto, andando unos pocos metros conocerás estas fuentes que nacen en el margen derecho del río Palancia dentro del paraje.
MIRADOR DEL PARAISO, CASCADA DEL TIO JUAN
Comenzamos subiendo por unas escaleras andando entre el agua que cae por la cascada, hasta llegar a un balcón natural o mirador, desde el que se ve la zona de baño y el Salto de la Novia. Se trata de un entorno único, donde la frondosidad, frescura, abundancia de aguas y vistas aporta al visitante una sensación de relax y contacto estrecho con la naturaleza. El nombre de la cascada lo toma del antiguo propietario de los terrenos que donó al municipio el exalcalde Juan Torres.
SENDA DEL REFUGIO DE LA SOLEDAD
Se trata de una senda de ida y vuelta. Nace desde el puente de la Fuente de la Luz girando a la izquierda. Llegaremos a un paso de piedras para cruzar el río desde el que se ve la fuente de la Peña. Después nos internaremos en un tramo de auténtico bosque de ribera. Podemos disfrutar de la variada vegetación del mismo, para llegar a un espacio abierto con un pequeño refugio natural en la que acaba la senda. Es una senda poco transitada que nos introduce en un mundo de aventuras y sueños.
SENDA ANTIGUA DE LAS NOVIAS
La tomamos después de pasar el puente que hay al lado de la Fuente de la Luz a la derecha. Es una senda llena de pequeños rincones solitarios, lugares en los que podemos asomarnos al río, bañarnos o simplemente disfrutar de la tranquilidad.
SENDA DEL ÚLTIMO BESO
Comienza en la fuente de Mosén Miguel, nos lleva desde ahí hasta el Salto de la Novia y al pie de la cascada. Podemos acercarnos a la misma, incluso atrevernos a pasar por debajo de ella ni no cae mucha agua y llegar a la fuente del Curso.
RUTA DE LAS SENDAS DEL BOSQUE DE RIBERA
Comienza donde se ubica el cartel que explica la Leyenda del Salto de la Novia. Seguir la dirección en que discurre el río hacia Segorbe. Ascender unos metros y seguir por un desvío a la derecha que desciende por un camino descarnado hasta tomar la senda del margen izquierdo. A la izquierda en la ladera de la montaña vernos los restos de un canal fuera de uso. Corresponde a los últimos metros de esta conducción que nace en el Pantano del Regajo, construido en 1959, por la Confederación Hidrográfica del Júcar, que intentaba resolver el problema de agua para riego de las huertas de Sagunto. El canal no se concluyó y las aguas transportadas se vertían al rio pasando la Barchilla, seguir los restos constructivos hasta llegar al cauce del río. Antes de llegar a un pequeño barranco que baja de Rascaña se desvía a la derecha para subir un tramo y seguir de nuevo paralelos al curso del río, hasta topar con una senda que lleva al puente del Morón que cruza el río Palancia y torna al salto de la Novia por el margen derecho. Pasaremos por debajo de la cueva del Ermitaño, llamada así porque vivieron en esta cavidad por los menos dos ermitaños. Uno llamado Juan Romero que murió en 1639 y el otro Jaime Ramo muerto en 1726 a los 87 años, ambos fueron enterrados en la iglesia parroquial de Navajas a la cual dejaron sendos testamentos por sus almas.
Hoy día es inaccesible debido al desprendimiento de la escalera labrada en la roca que permitía subir. La senda sube pasando al lado de una frondosa higuera que lleva a la acequia Nueva. A partir de ese momento seguirán paralelas acequia y senda, hasta llegar a la Barchilla o Barsella, un azud medieval que se construyó para embalsar y desviar el agua a Segorbe. Privilegio que concedió la reina de Aragón: “Yo, María de Luna, Señora de Segorbe y Reina de Aragón, en este año de 1401, otorgo a mi ciudad y a perpetuidad, los derechos del agua del río Palancia, en la cantidad que puede pasar por una Barchilla”.