Un Paseo por la Belle Époque
Usted puede realizar un paseo por las calles del ensanche urbanístico de Navajas de finales del XIX y principios del XX. Este recorrido le transportará al pasado, podrá descubrir una serie de casas señoriales que han quedado como testimonio del esplendor que tuvo Navajas durante los años de la Belle Èpoque. Una arquitectura sorprendente, con muchos detalles en sus fachadas, junto a hermosos jardines con árboles de gran porte que le transportarán al pasado, en una mirada nostálgica pero real. Para ello les proponemos una ruta que sigue las principales casas y sus jardines, denominados popularmente “huertos”. Usted podrá encontrar un plano de localización donde figuran las casas más destacadas y cuando lleguen a ellas descubrir sus singularidades que están explicadas en un panel.
Este conjunto monumental es de gran valor arquitectónico y también histórico, pues estas casas sirvieron de alojamiento y servicios para el ejército del bando republicano, que las incautó desde el comienzo de la guerra civil española.
Seguro que disfrutaran de la experiencia, además la zona tiene un valor añadido, su riqueza árborea, ya que se encuentran especies de gran envergadura con pinos de varias especies (canario, negro, cedros, cipreses y tilos que dan frescura al paseo. Muchos de estos árboles forman parte del catálogo de patrimonio arbóreo de la Comunidad Valenciana.

Huerto de Bonet

BIEN CATALOGADO DE PROTECCIÓN INTEGRAL
Año de construcción: 1915
Estilo: Modernistas
Elementos destacables:
Fachadas, suelos de baldosa hidráulica, barandilla de madera de escalera, jardín
Huerto de Fornos
La vivienda es sobria y elegante, consta de planta baja, piso principal y segundo. La cubierta es de vertiente a cuatro aguas, con tejado de teja plana y alero decorado. La fachada es sencilla con discretos elementos decorativos. Los balcones y ventanas están enmarcados y decorados con cenefas florales. A la altura del primer piso hay una faja decorativa con una greca en tonos azules, que la envuelve en su totalidad. En el interior se conservan los suelos originales de baldosa hidráulica, cuyas teselas forman hermosos dibujos florales; la carpintería interior de madera es original (lacada en blanco), destacando la barandilla de la escalera principal
Lo mandó construir, Fernando Felipe Ramón Rodríguez González, natural de Salamanca, conocido como Fernando Rodríguez Fornos, porque adoptó los apellidos de su padre. Vino a Valencia, ciudad en la que desarrolló su principal actividad como médico y docente. Fue catedrático de patología médica, decano de la Facultad de Medicina y rector en dos ocasiones de la Universidad. Por ello fue reconocido como hijo adoptivo de la ciudad y es homenajeado con una estatua en la Avda. Blasco Ibáñez por su labor docente y humanista.
Fue amigo personal y médico de los Bertrán de Lis, un factor determinante que influyó en la construcción de su vivienda de veraneo en Navajas. Se le considera el principal impulsor del turismo de salud en este municipio, al recomendar a sus pacientes, desde su consulta, la bonanza de las aguas del manantial de la Fuente del Baño que tuvo balneario. Además se ocupó de la canalización de las aguas, desde la Fuente de la Esperanza para abastecimiento público del municipio.
Durante la guerra civil, la casa fue incautada y se convirtió en hospital para soldados y en el 38 como oficinas del Estado Mayor del bando republicano. Los propietarios, después de la guerra ya no volvieron y la vendieron en 1946 a los hermanos Amadeo y José María Fos Actualmente es propiedad de los descendientes del segundo.

BIEN CATALOGADO DE PROTECCIÓN INTEGRAL
Año de construcción: 1906
Estilo: Modernista
Elementos destacables:
Fachadas, decoración floral en rejas, balcones.
Huerto de Cuadrado
El matrimonio fijó su residencia veraniega en Navajas, en la que sus hijos pasaron la infancia. Estuvieron también durante los tres años que duró la guerra civil, gracias a ello la casa se libró del saqueo que sufrieron otras vecinas.
El arquitecto fue Morales y su constructor el navajero José Aucejo. Es de planta cuadrada, con tejado de vertiente a cuatro aguas y está elevada sobre el terreno accediendo por una escalinata, con poche trasero. La fachada está decorada con motivos vegetales en rejas y ventanas y tiene balaustradas en las terrazas.
De estilo modernista, perduran algunos elementos originales decorativos en su interior: una puerta de “Art Nouveau”, una chimenea de mármol rosa. Hasta hace poco, se conservaba el mobiliario original de la firma Thonet, así como los suelos de baldosa hidráulica con decoración vegetal y geométrica, el papel pintado y la decoración de los zócalos, la tensión eléctrica de 125 W y la instalación de cable trenzado con interruptores de baquelita y lámparas de la época.
Dispone de un amplio jardín con una arboleda de pinos y en la parte trasera poseía unos hermosos ejemplares de peonias arbóreas, junto a agapantos blancos y azules que se trajeron desde la isla de Madeira.
La casa ha recibido una intensa reforma que le ha devuelto su esplendor y está habitada actualmente.

BIEN CATALOGADO DE PROTECCIÓN INTEGRAL
Año de construcción: 1920
Estilo: Modernista
Elementos destacables:
Mirador acristalado, decoración floral en fachadas, carpintería exterior, interiores originales: zócalo con azulejos valencianos, puerta de cristales emplomados, carpintería interior, despacho y dormitorios con muebles de estilo Thonet.
Huerto de Ferraz
La casa es de planta cuadrada, elevada del terreno con acceso por escalinata, dispone de huerta en la parte posterior. Ésta y la vecina se comunicaban por una escalera que unía los jardines salvando el desnivel. Los propietarios eran cuñados y construyeron sus casas juntas, lo que favoreció esta conexión entre jardines.
En 1930 se redecoró la fachada añadiendo un mirador y los escudos de la familia, todo ello inspirándose en el palacio de Monterrey de Salamanca.
En el interior destaca la entrada en la que hay un zócalo de azulejos valencianos y un salón amueblado de estilo alfonsino. La separación de la zonas delantera y trasera se hace mediante unas puertas de cristales emplomados. El piso superior está amueblado siguiendo la moda de la época con una mesa de despacho y sillería de estilo Thonet, así como los dormitorios
El jardín fue diseñado por el propietario, hay en él una imagen de la Inmaculada, originalmente del escultor valenciano Dolz, aunque fue destruida durante la guerra, fue repuesta al terminar la contienda. El gran ciprés fue plantado por el hijo del propietario en el año 1922. Durante la guerra, la casa fue incautada y saqueada, destinándose a acoger a niños de la Inclusa de Madrid.

BIEN CATALOGADO DE PROTECCIÓN PARCIAL
Año de construcción: 1893
Estilo: Modernista
Elementos destacables:
Fachadas decoradas, jardín con arbolado centenario.
Huerto de Carles
De planta cuadrangular, se eleva sobre el terreno y el acceso es por escalera central. En origen tenía un pasillo central y estancias a ambos lados. Consta de dos plantas y una baja con una amplia terraza la circunda. La fachada tiene ventanas decoradas con dinteles y guirnaldas, balcones con doble arcada coronada con tímpano triangular. El tejado está rematado con piezas cerámicas en forma de copa. El interior ha sido totalmente transformado en un hotel.
Se construyó para el matrimonio de Juan Carles y Conchita Contell y es gemela en estilo y contemporánea de la de su hermano José Carles. Después finalizar la guerra la adquirió la familia Terrada, los últimos propietarios que la alquilaron en los años 40 a una sociedad recreativa privada, llamada “Tenis Club”, fundada en la posguerra dirigida por Pepín Carles. Sus miembros eran veraneantes de la burguesía valenciana y se reunían para echar sus partidas de juegos de mesa y también torneos de tenis, por ello se la conocía como el Casino.
A finales de los 60, el Ayuntamiento de Navajas compró a esta familia la propiedad, mediante un préstamo sufragado con aportaciones voluntarias de los vecinos del pueblo, pasó a ser propiedad municipal. Desde entonces se convertirá en un espacio público de recreo, con instalaciones de deportivas junto a las piscinas, conocido con el nombre de -Parque Municipal- actualmente es un hotel.
La casa albergó durante la guerra civil a los servicios de la Inclusa (Instituto Provincial de Puericultura de Madrid) desde finales de 1936 hasta su evacuación a principios del 38.

BIEN CATALOGADO DE PROTECCIÓN INTEGRAL
Año de construcción: 1915
Estilo: Modernistas
Elementos destacables:
Fachada modernista, carpintería exterior original, interiores muebles, zócalos de cerámica. Jardín con ejemplares arbóreos de gran valor destacando un ciprés de 24,30 metros de altura y 3,95 metros de perímetro de tronco y un cedro del Líbano de 24 metros de altura y 4,11 metros de perímetro de tronco.
Villa Pilar
La edificación es de principios del s. XX, tiene planta cuadrangular y está elevada respecto del jardín por tres escalones. Construcción característica valenciana, bien orientada y distribuida de forma que favorece la ventilación. Consta de amplio pasillo central con estancias a ambos lados y dos puertas opuestas que se abren al jardín. Se distribuye en dos plantas: en la baja se dispone, el salón comedor, la cocina y amplios dormitorios y baños. A la primera se accede a una torreta donde se encuentra una habitación para el servicio, un baño y el lavadero. Conserva los acabados originales: la carpintería de madera y zócalos de azulejos cerámicos. El pavimento es de baldosas hidráulicas con variedad de diseños. La decoración de la fachada es austera, tiene un porche abierto al jardín delantero muy frondoso con árboles de gran porte, del que destaca un magnifico ejemplar de cedro del Líbano. La parte trasera tiene huertas para cultivo.
Mandado construir por Dña. Matilde Martínez de Reig, de mote “la Cotorra” por su locuacidad. Era una mujer influyente en los círculos reales, por su amistad con un allegado al rey Alfonso XIII, se aceleró la firma de la ampliación del término municipal de Navajas en 1925, que otorgó el rey estando San Sebastián. Fue muy generosa con el municipio, contribuyó económicamente en la construcción de las escuelas públicas inauguradas en 1919.
La casa fue posteriormente adquirida por D. Ricardo Tarazona, que éste a su vez vendió a D. Bartolomé Sabater Silvestre y Dña. Rosario Agustín Herrero. Durante ese período la banda Primitiva de Liria visitaba Navajas y celebrándose una gran fiesta, ya que D. Bartolomé era socio patrono de la misma. Los Zarzuela Domínguez son los últimos propietarios, que la compraron en 1998 y actualmente han transformado en alojamiento rural, con el nombre de Villa Pilar.

BIEN CATALOGADO DE PROTECCIÓN PARCIAL
Año de construcción: 1895
Estilo: Modernista
Elementos destacables:
Fachada con carpintería de madera, cubierta con estructura interior de madera, tejado vertiente a cuatro aguas, carpintería de interior madera, escalinata de acceso.
Huertos de los alemanes
De planta cuadrada, sobrio y elegante se accede por una escalinata que salva el desnivel con respecto a la calle. Consta de planta baja y un piso superior, las estancias se disponen a ambos lados de un pasillo central. Conserva la estructura de madera realizada para cubrir el tejado de vertiente a cuatro aguas.
Fue construida a finales del XIX, aunque se desconoce con exactitud el nombre de los primeros propietarios. Entre 1914 y 1945 fue propiedad de un militar alemán, Sr. Herburger que tenía dos hijas Elisabeth y Margaret, esta última residía en Valencia hasta hace poco. Por el origen de esta familia se conoce a esta casa popularmente como “huerto de los alemanes”.
Después la propiedad fue vendida a unos amigos de D. Santiago García, vecinos por la trasera, con cuyo huerto se comunicaban por una portezuela. Lo ocuparon hasta final de los años 60. Dña. Dolores Liñán, su propietaria, quedó viuda y sin hijos, por lo que lo donó a su muerte al Real Colegio del Corpus Christi de Valencia, -Colegio del Patriarca-. A esta entidad fue alquilado como Club Social por la colonia valenciana floreciente en esos años, donde celebraban encuentros sociales y veladas musicales durante los veranos.
Los actuales propietarios lo compraron en el año 2000 y reformaron en 2002. La reforma se hizo en profundidad pero sin cambios estructurales, respetando la fachada y el interior para mantener el estilo original de la casa

BIEN CATALOGADO DE PROTECCIÓN PARCIAL
Año de construcción: ca.1900 / 1923
Estilo: Modernista – Art Decó
Elementos destacables:
Fachada con alero decorado, carpintería exterior. Salas interiores techos con artesonados de escayola y pinturas decorativas, pavimentos de teselas con decoración geométrica. En jardín pavimentación de caminos con guijarros y bancos y maceteros con revestimiento cerámico, arbolado.
Huerto de Corell
La construcción primitiva era más simple que la actual, de planta cuadrada, similar a las colindantes, todas de principios de siglo XX. La casa consta de dos plantas con un con tejados a varias aguas y rematada por una torreta. Destaca en la fachada el remate del tejado con alero decorado con plafones pintados. Al estar elevada sobre el terreno se accede por una escalinata exterior. Dispone de un oratorio privado junto a la escalera interior, en el cual se oficiaron misas. Tiene un sótano que estuvo destinado a zona de servicio. La propiedad llegó a albergar un pequeño teatro anejo, que utilizó la colonia veraniega para representaciones teatrales que dirigía D. Pepín Carles.
Los primeros propietarios fueron Don Julián Ayora y su esposa Petra, que hicieron la primera casa, de tipología similar a la de sus vecinas, de los Ordura y los Mezquita, construidas todas ellas a principios del s. XX. En 1923 la ampliaron, creciendo la parte del comedor y la torre añadiendo más volumen a la primitiva construcción, dotándola de más espacio y comodidades; además adquirieron más terrenos ampliando también la parcela hacia el sur.
Durante la guerra civil, fue incautada a sus propietarios y se utilizó como alojamiento para el Estado Mayor del ejército republicano. En esta residencia tuvo lugar la famosa reunión entre Negrín -presidente del gobierno republicano- y el alto mando, entre los que se encontraban los generales: Miaja, Rojo, Matallana, Menéndez y Sarabia. Aquí se fraguó la unificaron de fuerzas para afrontar la ofensiva enemiga en la batalla de Levante, el 5 de Junio de 1938.
La hija de los propietarios Doña Elena Ayora, casada con Francisco Corell después de la guerra la recuperó y conservó, pasando aquí los veranos hasta que la vendieron a su actual propietario. Desde entonces se ha mejorado el edificio y los jardines, anexionando la casa contigua que fue de la familia Mezquita, después de Fernández Casanova.

BIEN CATALOGADO DE PROTECCIÓN INTEGRAL
Año de construcción: 1927
Estilo: Eclecticismo historicista
Elementos destacables:
Fachadas, molduras y aleros, interior pavimento baldosa hidráulica, revestimiento cerámico baldosas hidráulicas y artesonado de escayola. Jardín arbolado.
Huerto de Llopis
Se trata de una edificación maciza, totalmente hecha de cemento, que consta de dos alturas y varias cubiertas de tejado a cuatro aguas. Destaca un airoso torreón con arquerías y columnillas. La fachada tiene un detallado ornato que la hace muy vistosa: los aleros, los remates de las esquinas y la decoración de las ventanas, están hechas con moldes de escayola y son todas diferentes entre sí.
Interiormente destaca el zaguán, que posee una escalera de estilo Art Decó con peldaños de cemento pulido y fragmentos de nácar, que le dan apariencia brillante. Los azulejos que cubren las paredes son de Manises con modelos propios de la época. Se conservan los acabados interiores originales: carpintería, pavimento mixto, hecho “in situ” junto con baldosa hidráulica y la chimenea del salón. Los artesonados de los techos son de cemento, con aplicación de moldes de escayola posteriormente pintados y los diseños tienen aspecto orientalizante. El jardín tiene un pequeño bosque delantero de grandes árboles que dan sombra al recinto.
Existió una primera casa en este lugar cuyo propietario fue D. Joaquín Palomar Ariño. De planta cuadrada y sencilla, con las mismas características que la de los Ordura, lo que es hoy Ayuntamiento nuevo.
La compraron en 1925 el matrimonio formado por D. Juan LLópis Escriva y Dña. María Mezquita Monforte, de manera anecdótica, mientras veraneaban en casa de sus familiares, los Mezquita, situada dos casas más arriba. La derribaron y construyeron la preciosa mansión que hay actualmente. La construcción está inspirada en una casa de la Costa Azul francesa, que enamoró a los recién casados durante su luna de miel. Tras su muerte la heredó su hijo, D. Juan Luis Llópis Mezquita esposo de Dña. Vicenta García Gil.
Durante la guerra, entre el 36 y 37, la casa se requisó, sirviendo como residencia oficial a la familia del alcalde de Madrid, D. Rafael Henche de la Plata, el cual había sido también presidente de la Diputación de Madrid en esos mismos años. Mientras duró la Batalla de Levante, la casa fue militarizada y utilizada como puesto de emisora de radio.

BIEN CATALOGADO DE PROTECCIÓN PARCIAL
Año de construcción: 1893
Estilo: Modernista
Elementos destacables:
Fachada y carpintería exterior, suelos originales de baldosa hidráulica, carpintería interior de madera, jardín con hermosos árboles centenarios destacando un pino canario de 32,5 metros de altura y 3,69 metros de perímetro de tronco, pinos piñoneros.
Huerto de Bonet
La vivienda consta de tres alturas y está elevada del jardín al que se accede por escalinata, rodeada por una terraza abalaustrada. La parte inferior dispone de: recibidor, salón, comedor, en la de arriba están los dormitorios y baños. Sus muebles y enseres fueron hechos a medida siguiendo el concepto de “arte total” propio del Modernismo.
La parcela fue más grande en origen, llegaba hasta casita de meriendas llamada “El Pacico” pero con la construcción del ferrocarril en 1898, la propiedad quedó dividida en dos.
José Carles y Dña. Luz Peiró fueron los que compraron los terrenos e hicieron la casa a finales del s. XIX. Fue una de las casas más importantes de la época, en ella se reunía la flor y nata de los veraneantes burgueses. Se celebraban grandes fiestas, teatro, concursos de tenis, veladas musicales y concursos de mantones. El famoso tenor italiano Lauri Volpi, casado con una valenciana, actuó en esta casa y en la de enfrente de D. Santiago García.
El jardín en la época fue uno de los más hermosos, incluso contaba con iluminación nocturna en las fuentes. Consta de dos partes, una que da a la casa y otra elevada que limita con la vía del tren, a la que se accede por una escalinata, era un romántico jardín con fuente, parterres, rosaleda y arboleda.
Durante la Guerra Civil del 36, la residencia se requisó y pasó a ser casa de acogida de las niñas de la Inclusa de Madrid y luego en el 38 fue cuartel General de la Plana Mayor del Ejército republicano. Quedó muy dañada durante el conflicto, despareciendo casi todos los muebles y enseres del interior.
En 1941 la compraron D. Federico Bonet y Dª Rafaela Prieto restaurándola y devolviéndole esplendor. Restituyeron todo el mobiliario acorde con estilo de la época. La casa la heredaron los hijos del matrimonio, D. Bernardo y Dª María Luisa y actualmente es propiedad de sus herederos.

BIEN CATALOGADO DE PROTECCIÓN INTEGRAL
Año de construcción: 1910
Estilo: Modernista
Elementos destacables:
Fachada estilo afrancesado, alberca, fuente y jardín con árboles centenarios.
Huerto de Don Santiago
Planta cuadrangular, dispuesta en dos plantas con una torreta y sótano para el servicio. La fachada está decorada al gusto francés, con ventanas decoradas con guirnaldas talladas en el cemento, columnas y balaustradas. El diseño sigue los cánones del “arte total” propio del modernismo organicista de principios del XX. Todos los elementos arquitectónicos, decorativos y mobiliario guardan uniformidad con cuidados detalles. La decoración interior, las escaleras incluso la verja del jardín, se hicieron todos de manera unitaria. Los suelos son de teselas que forman dibujos geométricos. Frente a la fachada principal hay una fuente alberca con surtidor, de aspecto romántico. Tuvo una gruta artificial de tosca con juego de surtidores con iluminación nocturna. En la zona menos visible, se ubican el garaje y vivienda de los caseros, encargados del mantenimiento, así como un terreno de huerta.
Santiago García Bertrán de Lis y Espinosa de los Monteros -Señor de Sonseca- se la regaló a su esposa Dña. Rufina Janini y Mosquera de Puga a la que le pareció en principio ostentosa. Fue lugar de encuentro y de reuniones sociales, recepciones, fiestas y veladas nocturnas. En ella se homenajeó al afamado tenor italiano de la época Lauri Volpi, casado con una valenciana. Tanto su padre como el propietario de la casa, colaboraron económicamente en la construcción de las escuelas públicas de Navajas de 1919.
Durante la guerra civil, la casa fue incautada y se destinó a oficina del Estado Mayor del ejército republicano. Esto generó el destrozo de la decoración interior y de los enseres. Al finalizar la contienda la dueña no quiso volver a habitarla, vino en pocas ocasiones. Tras la muerte de D. Santiago, los hermanos la vendieron, a D. Eugenio Martí Sanchís, empresario de Alcira y Delegado Provincial de Educación Física y Deportes en Valencia. Después él lo vendió a la familia Vento-Conde, que compraron y anexionaron la casa contigua o huerto de “Las monjas” , pero la derribaron ampliando la zona ajardinada.