La torre está situada sobre un montículo en las faldas del monte Altomira. Tiene planta circular y mide 17 metros de altura. Su función es estratégica que servía para comunicarse con otras torres cercanas dependientes del castillo de Segorbe y proteger la vía de comunicación que pasaba a sus pies.

Se construyó a finales del s. XVIII por Mariano LListerri con la contribución de muchos pueblos que buscaban salida al camino de Aragón. Los cimientos se asientan sobre un puente preexistente de origen medieval, que estaba derruido. El lugar elegido fue el más idóneo para cruzar el río.

La primera iglesia se creó en 1534 bajo la advocación de San Pedro. Ésta reutilizó el edificio preexistente de la antigua mezquita musulmana. El cementerio en época de moriscos se situaba junto a esta primitiva iglesia, que fue pequeña originariamente, pero se fue ampliando en sucesivas etapas hasta la final del s. XVIII, de estilo neoclásico.

Se construyó en 1780 con dinero público sobrante de las cuentas municipales. El espacio era el que había ocupado la antigua casa de la Señoría donde residía el Señor de Navajas, el Conde de Cirat y Villafranqueza